Ya perdí la noción de los años, pero un verano lo pase entero
en maitencillo en la casa de una amiga. Un día partimos a Valparaíso a pasear y
vemos unos carteles en la calle que había una tocata de Pánico en la blondie de
allá. Costaba $3.000 osea todo estaba de nuestro lado. Fuimos de inmediato a
comprar las entradas. Esperamos con ansias el día, era (y es) de nuestras
bandas nacionales favoritas.
Llego el día, la disco estaba repleta, y el grupo en
llamas. No queríamos más. Me encontré con un primo que andaba con un amigo alemán
, me lo presento el solo hablaba ingles y yo hablaba el ingles una tiene a las
3:00 am en una tocata de pánico. No sé cómo nos comunicábamos y pinchamos. El
es uno de los hombres más guapos que he pinchado en mi vida, tanto así que yo
iba al baño y cuando volvía mi amiga le metía conversa yo preguntaba qué onda? Y
ella me decía “te juro que no me lo he agarrado pero no aguanto no hablarle es
demasiado mino”. Salimos de la disco y claramente no teníamos vuelta a
maitencillo nos fuimos a comer unos completos a un negocio que estaba al lado el
cual era muy económico y ahí nos encontramos con unos amigos. Ellos también estaban
en el carrete nos ofrecieron quedarnos en el depto de uno de ellos en concón.
Al día siguiente el único que trabajaba del grupo dijo “estoy de vacaciones yo
me rajo con el asado” estuvimos todo el día parrillando y comentando el evento
de la noche anterior, todo esto acompañado de una de las resacas inolvidables
que he tenido.
Ya era hora de volver a maitencillo, nos fuimos a la
rotonda a tomar la micro era de noche y el cansancio casi que nos ganaba pero
nada importaba, habíamos visto a pánico en vivo y escuchado nuestra canción favorita.
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