No deja de preocuparme y llamar mi atención los estudiantes de mi país. La verdad estoy bastante orgullosa que no den su brazo a torcer, que tengan un objetivo claro y estén decididas a lograrlo, no se conforman con tonteras que les propone el gobierno, cosa que sigue hablando bien de ellos. Las últimas declaraciones es que están dispuestos a perder el año.
Los cabecillas de este movimiento como Camila y Jackson (entre otros) tienen un manejo el cual da para pensar que seguro estos cabros están pavimentando su entrada al congreso o a puestos públicos en los cuales tengan peso.
He hablado este tema con gente de diferentes estratos sociales, y de diferentes colores políticos y la mayoría coinciden que esto no es la chacra, ya no es la revolución pingüino es más grande que eso es un tema país y así es como hay que tratarlo y enfrentarlo.
También me llama la atención que la mayoría de la gente que me rodea no les interesa mucho el tema, el hecho que ya hayan terminado sus estudios les basta. Endeudados o no, no se opina. Ojo con ese comportamiento niño, este caso va a tener peso a las generaciones siguientes y te guste o no esos son tus hijos o sobrinos o algún ahijado. Ahí es cuando uno se lamenta. Ahora es cuando hay que tener opinión, ahora es cuando la tienes que manifestar, independiente de si estas o no de acuerdo. Ahora es cuando hay que saber meter ruido, porque aunque no lo demuestre, el gobierno está escuchando y bastante atento, el hecho que se hagan los sordos es otra cosa.
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