Por lo general evito a toda costa sentir “pena”, es un estado que casi siempre viene con malos momentos, yo creo que a nadie le gusta sentirla o vivirla. Por otro lado lloro tarde mal y nunca, y eso tampoco está bien, por cosas de la vida esta semana me han pasado las dos cosas. Pena por una situación muy fome y llore porque murió alguien.
Sé que las cosas hay que vivirlas, digerirlas y tratar de llevarlas y salir a delante no evitarlas y salir corriendo, reacción que tengo a menudo, siempre siento más rabia que otra cosa cuando enfrento este tipo de situaciones y es así como no le doy entrada a las penas, y créanme que estoy trabajando en eso.
Y aunque suene raro no han sido días malos, si no que de aprender a vivir con un poco de pena en el corazón y no me avergüenza en nada decirlo o sentirlo.
¿ Te cuesta vivir las penas ?
Ohhh Fe querida. Qué lindo lo que escribiste. Me dio pena... obvio! Siempre dicen que somos parecidas, nosotras mismas nos confundimos a veces de quién es quién, pero en esto sí que no nos parecemos en nada... ahí tu eres la Labarté y yo la Rivas. Botar la pena es lo máximo para mí a moco tendido y si pudiera a grito pelado. Así la saco para afuera y lo que me queda es un resto que se queda guardado para cuando venga la melancolía. Vivo las penas intensamente, así como las alegrías y las rabias. ¿Será más sano? no tengo idea, pero sí creo que no se pueden guardar ni escapar de ellas. Hay que hacerles frente y asumirlas como uno pueda y quiera.
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