jueves, 19 de mayo de 2011

La Sopaipilla



El invierno viene con varias cosas aparte de frio y lluvia (que hasta el momento ni luces). Dependiendo de la tendencia, ropa bastante bonita, botas en todas sus formas, música más romanticona que la del verano, sacas el plumón o mil frazadas para agregar a tu cama, y vuelve el dicho “chaleco piscola”. Pero aparte de todas estas cosas propias de la época viene, para mí, la más importante; Las sopaipillas. Yo no  sé ustedes pero si hay algo que amo del invierno es esta masa redonda de zapallo frita. Llámenme como quieran pero es la pura verdad. Quizás no tan beneficioso para mi cuerpo pero dicen por ahí que una necesita más calorías en invierno y la verdad que no tengo problema en tomarme el “concejo” al pie de la letra, con precaución claro.
En mi opinión mi nana de cuando era chica, hace las mejores sopaipillas del mundo, eran como del porte de un plato grande, llegaba del colegio con lluvia, zapatos mojados y lo más probable que con cargo de conciencia porque se me había quedado lo que tenía que estudiar para el día siguiente, abría la puerta y ahí estaban en una fuente tapadas muy calentitas, que buenos momentos. Como fan número uno, he hecho una amplia degustación respecto a este producto en varias partes de Santiago (desde el local cerca de mi universidad hasta los carritos del centro). Y llegue a la conclusión que las mejores están en la vega. Por la entrada de atrás (olvide el nombre de la calle) hay una señora que las hace ella (no son como la mayoría que las compran hechas al por mayor, no me quejo, pero no es lo mismo) son un poco más grandes que las comunes pero más delgadas, y obvio un poco de mostaza y ahí está, excelente snack para medio día.
Les dejo el dato y si alguien piensa que en su casa sí que hacen las mejores sopaipillas invite no más.

1 comentario:

  1. que vivan las sopaipillas!!!!!!!
    en mi campo en san fel hacen unas sopaipas MARAVILLOSAS!!! te voi a invitar para que comamos!!

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