En la vida me ha tocado decidir quizás demasiadas cosas que no he querido y que me he visto con la obligación de hacerlo.
Hoy por hoy, aparte de encontrarme en una encrucijada que no es menor, una de mis amigas está en la misma situación que hace un tiempo atrás estuve yo.
Ayer me contó que se va a hacer cargo y renuncia a la vida que está llevando, quiere empezar otras cosas, ya que por ahora es lo que ella cree y siente que es lo mejor.
Cuando estás en este tipo de situaciones no es fácil ver los pro y contras de que tan bueno es por lo que estas optando, ya que por lo general viene con una época de la vida en que no lo estas pasando tan bien.
No sé si se llegara alguna etapa que la toma de decisiones te va a ser más fácil, lo que es yo siento que cada vez tiene más peso y es más complicado el decir “ Sí esto es, para allá voy”. No sé cuándo es que estas 100% clara, no sé qué es lo mejor, no sé qué es lo que corresponde, al igual que mi amiga tengo un debate conmigo misma todo el tiempo, buscando donde estas más feliz, cómoda y segura, teniendo una búsqueda que parece eterna mirando hacia donde cresta se tiene o quieres ir.
Ni ahí con aflojar, y mandar al carajo las cosas, pero es realmente agotador.
Pero es parte de las cosas o no? Ahora que ya estoy terminando justamente la etapa que estás contando (porque es larga además!) te mueres como gozo!!!! Llega un momento en que todas las decisiones se hacen mucho más fáciles, le quitas ese tono de trascendencia absoluta y puedes gozar tanto de ellas, porque si son malas opciones, no sufres tanto.
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